LA
INCONTINENCIA URINARIA, UNA VISIÓN DESDE ATENCIÓN PRIMARIA
La incontinencia urinaria (IU) en la
actualidad ha pasado de ser un síntoma a considerarse un problema de salud
importante. Se trata de una pérdida involuntaria de orina demostrable de forma
objetiva que afecta a la calidad de vida de las personas, teniendo un impacto
socioeconómico elevado.
Dicho problema tiene tratamiento
propio o son dependientes de las causas que lo provocan para su resolución
mediante un tratamiento.
Impacto socioeconómico
La mayoría de las personas mayores que
padecen IU se sienten avergonzados y preocupados por sus síntomas. Es más
frecuente en las mujeres, las cuales presentan mayor predisposición a problemas
emocionales y aislamiento social. El impacto que se produce al padecerla es:
-Social: disminución de las relaciones sociales (aislamiento
social), alteraciones de los planes de viaje, dejar de practicar “hobbies”.
-Doméstico: negligencia en las tareas del hogar, problemas
matrimoniales y/o familiares, precisar de una cama especial (impermeabilizada),
precauciones con la ropa.
-Sexual: rechazo a la actividad sexual.
-Físico: limitaciones para ciertas actividades,
institucionalización.
-Psicológico: depresión, pérdida de la dignidad o autoestima,
apatía, sentimiento de pérdida de control sobre la función vesical, sentimiento
de ser una carga, miedo a oler a orina.
-Ocupacional: absentismo labora.
Respecto al impacto económico, se
puede diferenciar entre costes directos
(diagnóstico, tratamiento quirúrgico o farmacológico, ayudas, cuidados
rutinarios…) y costes indirectos
(pérdida de la productividad laboral…). El coste ocasionado por el consumo de
productos no farmacológicos para incontinencia se incluye en el presupuesto de
efectos y accesorios .
Tipos de incontinencia urinaria:
- Incontinencia establecida o crónica (más de 3-4 semanas):
- Incontinencia de esfuerzo o estrés
- Inestabilidad del detrusor, vejiga hiperactiva o vejiga inestable
- Incontinencia por rebosamiento
- Incontinencia funcional
- Incontinencia transitoria o aguda (menos de 3 semanas), se debe a:
- Estado confusional agudo
- Infección de orina sintomática
- Fármacos
- Vaginitis-uretritis atrófica
- Alteraciones metabólicas
- Alteraciones psicológicas
- Impactación fecal
- Inmovilidad
Nuestra labor como enfermeras con
estos pacientes será, como primera medida, recoger información a través de la
historia clínica, exploración física, valoración funcional básica y
exploraciones complementarias.
Medidas terapéuticas:
-IU de urgencia:
- Farmacológico: antimuscarínicos.
- No farmacológico: ejercicios de entrenamiento vesical, pañales o protectores.
-IU de esfuerzo:
- Farmacológico: estrógenos (favorecen la estimulación adrenérgica) y agonistas alfa adrenérgicos.
- No farmacológicos: ejercicios de suelo pélvico o Kegel, conos vaginales, estimulación eléctrica, cirugía, pañales o protectores.
-IU por rebosamientO:
- No farmacológico: cateterismo intermitente o cirugía.
Para finalizar, decir que considero
que esta patología está infravalorada a pesar de su impacto en la calidad de
vida de nuestros pacientes ancianos. Es muy importante realizar una previa
anamnesis de forma que así podamos diagnosticar y tratar la IU. Hemos de tener
en cuenta las características individuales de cada paciente en nuestras consultas,
ya que hay ocasiones en las que el paciente no consulta a cerca de este
problema.
BIBLIOGRAFÍA
-Martínez Saura, F; Fouz López, C; Gil Díaz, P; Téllez
Martínez-Fornés, M. Incontinencia
urinaria: una visión desde Atención Primaria. Medifam, 2011. Vol. 11(2).
Disponible en:
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