sábado, 26 de mayo de 2012


NIVELES ASISTENCIALES EN LA ASISTENCIA GERIÁTRICA


Atención Especializada, donde cobra especial protagonismos el Servicio de Geriatría.

Unidad Geriátrica de Agudos:
Nivel asistencial en el que se hospitaliza a pacientes que padecen procesos agudos o reagudizaciones de enfermedades crónicas. Su objetivo principal consiste en la prevención de posibles complicaciones que surgen del ingreso en el hospital, además del diagnóstico y tratamiento de la enfermedad. La estancia es de 10-15 días.

El equipo multidisciplinar que trabaja en estas unidades son: médicos geriatras, enfermeras especializadas, trabajadores sociales, personal rehabilitador.

Unidad de Media Estancia:
Acoge a los pacientes que han superado la fase aguda de la enfermedad pero corren el riesgo de perder su independencia es alto o su tratamiento no se puede administrar de forma ambulatoria. El objetivo principal es que recuperen su independencia para las actividades básicas de la vida diaria. La estancia es de 20-30 días.

Hospital de Día:
Ofrece una atención ambulatoria, aplicando tratamiento y rehabilitación. El personal de este nivel asistencial se compone del mismo que el de la Unidad Geriátrica de Agudos. El objetivo es la rehabilitación de pacientes con deterioro funcional reversible no muy intenso, valoración geriátrica integral y tratamiento (úlceras, anticoagulación oral, diabetes,…). En esta unidad, los pacientes acuden 2-3 veces a la semana.

Asistencia Geriátrica Domiciliaria:
Esta compuesta por un médico y enfermera con formación geriátrica, junto con un trabajador social y un terapeuta ocupacional con disponibilidad para acudir al domicilio del paciente. El objetivo es la asistencia integral del paciente en su domicilio, procurando un mejor estado de salud y funcionalidad posible.

Unidad de Coordinación y Cuidados Comunitarios:
Esta unidad es el nexo entre el hospital y la comunidad. Se encarga de procurar la continuidad de cuidados en el paso del hospital al domicilio y  viceversa.


BIBLIOGRAFRÍA 

-Gómez Pavón, J. Niveles asistenciales en al asistencia geriátrica. Instituto de Salud Pública. Promoción de la salud: personas mayores, 2003. Vol. 4(3):21-24. Disponible en:


AUTOEXAMEN DE MAMA, INSTRUMENTO DE PREVENCIÓN DEL CÁNCER DE MAMA



El cáncer de mama se considera una de las principales causa de muerte por neoplasia maligna en la mujer.  Esta enfermedad alcanza mayor incidencia en las edades avanzadas

Además de la  mamografía anual recomendada, es esencial el examen de mama a través de la inspección y palpación de esta, siendo una medida de prevención y diagnóstico precoz de cáncer mamario de gran utilidad.

Hemos de tener en cuenta los factores de riesgo para padecer cáncer de mama, estos son:
      •  Edad avanzada
      •  Nulíparas
      •  Primer parto después de los 30 años
      •  Ausencia de lactancia materna
      •  Menarquía temprana
      •  Menopausia tardía
      •  Obesidad posmenopaúsica
      •  Tratamiento estrogénico prolongafo en la posmenopausia
      •  Antecedente de hiperplasia atípica por adenosis mamaria
      •  Antecedentes personales
      •  Antecedentes familiares cercanos
      •  Otros (estrógenos, alcohol…)


El cuadro clínico de esta enfermedad comienza con un simple nódulo, indoloro, de tamaño variable, con frecuencia en el cuadrante externo de la mama, retracción del pezón, secreciones, ulceración de la piel o piel de naranja.

El diagnóstico de tumor mamario se puede realizar mediante autoexamen mamario, exploración clínica y medios diagnósticos como la mamografía y la ultrasonografía, biopsia por aspiración o excisional.

La autoexploración se considera un recurso extraordinario para la detección temprana de los procesos patológicos que se puedan dan lugar en la glándula mamaria. Hay que aclarar que esta exploración no reduce la mortalidad pero previene o lo diagnostica, facilitando su tratamiento.

Nuestra labor, además de realizar esta exploración en la consulta con la paciente, será explicar esta técnica a la paciente para que pueda realizarse el autoexamen. Esta técnica consiste en:
-Inspección: observar el aspecto de los senos, comparando uno con otro, con los brazos extendidos sobre los costados y posteriormente levantados sobre la cabeza.
-Palpación: reconocer posibles bultos anormales o nódulos en el seno. Se realiza con la mano contraria al pecho a explorar. Se profundizará también en la zona axilar.
-Presión moderada en el pezón y seno para observar si hay secreción.


En mi opinión el autoxamen es una medida muy importante de prevención del cáncer de mama, además que es una forma de diagnóstico más económica que la mamografía o el ultrasonido, factor que hay que tener en cuenta vista la situación actual. Sin embargo, decir que la mamografía es la prueba de mayor validez para el diagnóstico de alguna lesión en la mama, además de ofrecer un control de calidad y seguimiento adecuado en casos sospechosos, por lo que es una técnica de la que no se debe prescindir.

 


BIBLIOGRAFÍA:

-Revista Habanera de Ciencias Médicas. Autoexamen de mama: un importante isntrumento de prevención del cáncer de mama en Atención Primaria de salud. 2009. Vol. 8 (3). Disponible: http://scielo.sld.cu/scielo.php?pid=S1729-519X100900030000&script=sci_arttext

CUIDADOS PALIATIVOS


Los cuidados paliativos según la OMS es “un método que mejora la calidad de vida de los pacientes y de sus familias, afrontando los problemas asociados con enfermedades graves a través de la prevención y el alivio del sufrimiento, por medio de la pronta identificación y correcta valoración y tratamiento del dolor y de otros problemas, físicos, psicológicos y espirituales”.

Este tipo de cuidado proporciona alivio del dolor y de otros síntomas, integran los aspectos psicológicos y espirituales del cuidado del paciente, ofrecen ayuda para vivir de la forma más activa hasta la muerte y apoyo a familiares.

El método de trabajo empleado en equipo va encaminado a las necesidades de los pacientes y familiares. Influyen de forma positiva en el curso de la enfermedad y mejoran la calidad de vida. Estos cuidados deberían ser proporcionados en toda atención sanitaria y en cualquier ámbito.

Las personas mayores al final de su vida precisan una serie de necesidades especiales, ya que:
    • Están afectadas por múltiples problemas médicos variando su gravedad
    • La acumulación de estos, suponen impedimentos y la precisión de necesidades de cuidados superiores
    • Mayor riesgo a reacciones adversas farmacológicas y enfermedades iatrogénicas
    • Impacto psicológico por la acumulación de problemas
    • Aparición de enfermedades agudas que añaden más problemas, tanto de forma física, mental, económica y social.

Por tanto, los problemas que presentan la mayoría de los ancianos en su último año de vida es, además de la vejez, los trastornos ocasionados por su enfermedad.

Según los estudios, estos pacientes prefieren pasar sus últimos días en sus domicilios, sin embargo, aquellos que recientemente han perdido a un familiar o amigo recientemente prefieren los cuidados proporcionados por centros especializados. El valor central de los cuidados paliativos consiste en posibilitar que las personas tomen decisiones a cerca de la elección de su cuidado.


Lo importante a destacar es que la sanidad no solo consiste en curar y tratar a las personas, sino también en cuidarlas y atenderlas de forma correcta.

BIBLIOGRAFÍA:

-Davies, E; Higginson, IJ. Mejores Cuidados Paliativos para Personas Mayores. World Health Organization, 2004. Disponible en:

LA INCONTINENCIA URINARIA, UNA VISIÓN DESDE ATENCIÓN PRIMARIA


La incontinencia urinaria (IU) en la actualidad ha pasado de ser un síntoma a considerarse un problema de salud importante. Se trata de una pérdida involuntaria de orina demostrable de forma objetiva que afecta a la calidad de vida de las personas, teniendo un impacto socioeconómico elevado.

Dicho problema tiene tratamiento propio o son dependientes de las causas que lo provocan para su resolución mediante un tratamiento.

Impacto socioeconómico
La mayoría de las personas mayores que padecen IU se sienten avergonzados y preocupados por sus síntomas. Es más frecuente en las mujeres, las cuales presentan mayor predisposición a problemas emocionales y aislamiento social. El impacto que se produce al padecerla es:
-Social: disminución de las relaciones sociales (aislamiento social), alteraciones de los planes de viaje, dejar de practicar “hobbies”.
-Doméstico: negligencia en las tareas del hogar, problemas matrimoniales y/o familiares, precisar de una cama especial (impermeabilizada), precauciones con la ropa.
-Sexual: rechazo a la actividad sexual.
-Físico: limitaciones para ciertas actividades, institucionalización.
-Psicológico: depresión, pérdida de la dignidad o autoestima, apatía, sentimiento de pérdida de control sobre la función vesical, sentimiento de ser una carga, miedo a oler a orina.
-Ocupacional: absentismo labora.

Respecto al impacto económico, se puede diferenciar entre costes directos (diagnóstico, tratamiento quirúrgico o farmacológico, ayudas, cuidados rutinarios…) y costes indirectos (pérdida de la productividad laboral…). El coste ocasionado por el consumo de productos no farmacológicos para incontinencia se incluye en el presupuesto de efectos y accesorios .

Tipos de incontinencia urinaria:
  • Incontinencia establecida o crónica (más de 3-4 semanas):
        • Incontinencia de esfuerzo o estrés
        • Inestabilidad del detrusor, vejiga hiperactiva o vejiga inestable
        • Incontinencia por rebosamiento
        • Incontinencia funcional
  • Incontinencia transitoria o aguda (menos de 3 semanas), se debe a:
        • Estado confusional agudo
        • Infección de orina sintomática
        • Fármacos
        • Vaginitis-uretritis atrófica
        • Alteraciones metabólicas
        • Alteraciones psicológicas
        • Impactación fecal
        • Inmovilidad




Nuestra labor como enfermeras con estos pacientes será, como primera medida, recoger información a través de la historia clínica, exploración física, valoración funcional básica y exploraciones complementarias.

Medidas terapéuticas:
-IU de urgencia:
  • Farmacológico: antimuscarínicos.
  • No farmacológico: ejercicios de entrenamiento vesical, pañales o protectores.


-IU de esfuerzo:
  • Farmacológico: estrógenos (favorecen la estimulación adrenérgica) y agonistas alfa adrenérgicos.
  • No farmacológicos: ejercicios de suelo pélvico o Kegel, conos vaginales, estimulación eléctrica, cirugía, pañales o protectores.

-IU por rebosamientO:
  • No farmacológico: cateterismo intermitente o cirugía. 


Para finalizar, decir que considero que esta patología está infravalorada a pesar de su impacto en la calidad de vida de nuestros pacientes ancianos. Es muy importante realizar una previa anamnesis de forma que así podamos diagnosticar y tratar la IU. Hemos de tener en cuenta las características individuales de cada paciente en nuestras consultas, ya que hay ocasiones en las que el paciente no consulta a cerca de este problema.



BIBLIOGRAFÍA

-Martínez Saura,  F; Fouz López, C; Gil Díaz, P; Téllez Martínez-Fornés, M. Incontinencia urinaria: una visión desde Atención Primaria. Medifam, 2011. Vol. 11(2). Disponible en:

AFECCIONES DIGESTIVAS MÁS FRECUENTES EN EL ADULTO MAYOR


Durante el envejecimiento de las personas, el aparato digestivo experimenta modificaciones debidas al uso por el paso del tiempo y enfermedades acumuladas durante la vida o factores ambientales.

Las modificaciones fisiológicas que se dan en el envejecimiento, produciendo trastornos de digestión, indigestión y absorción, dan lugar a:
  • Disfunción gustativa: procesos que causan alteración de la saliva, lesión de los receptores de las papilas gustativas.
  • Disfunción funcional: anormalidades en la motilidad intestinal, aumento de la sensibilidad visceral y anomalías de la esfera psicoemocional.
  • Malabsorción intestinal: alteraciones en la digestión intraluminal, terminal, transporte transepitelial y linfático. La clínica más común es: diarrea, esteatorrea, pérdida notable de peso, anemia y desnutrición.
  • Alteraciones metabólicas del hígado: disminución del tamaño del órgano y del flujo sanguíneo, reducción de la actividad de enzimas microsómicas hepáticas y disminución de la síntesis proteica, albúmina plasmática y vitamina K.
  • Incontinecia fecal: hipotonía del esfínter anal interno.
  • Diverticulosis; intestinal y colónica: asociadas con colon espástico y engrosamiento de las capas musculares y las que no presentan espasticidad del colon ni engrosamiento muscular
  • Estreñimiento: deposiciones infrecuentes, heces de gran consistencia, impactación frecuente y escapes involuntarios por  rebosamiento. Esta relacionado con una dieta inadecuada, el estado psíquico, los fármacos, padecimiento frecuente de patologías digestivas, inmovilidad, dificultad para el lavado y desatención social y familiar.
  • Impactación: una de las grandes complicaciones originadas por el estreñimiento.

Tras esto, se observa que las patologías digestivas en el adulto mayor son muy comunes, por lo que deberemos realizar una exploración exhaustiva, de forma que dichas patologías se puedan evitar o tratar de forma precoz.

Para concluir, cada vez que se nos presente un paciente con patología digestiva, deberemos realizar un completo plan de cuidados. Este ha de ser individualizado para cada paciente.

El apoyo psicológico a los pacientes que presenten este tipo de patologías,  ya que les produce un grado alto de ansiedad. El paciente anciano se encuentra en una situación incómoda y extraña debido a que lo que antes le funcionaba de forma correcta, ya no lo hace (p. ej.: la importancia para el anciano de “ir al baño” de una forma regular y que debido a algunas alteraciones, se ha perdido esta regularidad o comodidad).


BIBLIOGRAFÍA

-Álvarez Guerra, M; Ulloa Arias, B; Fernández Duharte, J. Afecciones digestivas más frecuentes en el adulto mayor. MEDISAN, 2010. Vol. 14(4):511-518. Disponible en: 
 http://scielo.sld.cu/pdf/san/v14n4/san12410.pdf


LAS CAÍDAS EN EL ANCIANO. CONSIDERACIONES GENERALES Y PREVENCIÓN

 



A medida que las personas envejecen, la incidencia de caídas aumenta. Uno de los problemas que esto con lleva, y que deberemos reconocer como enfermeras, es la aceptación de inevitable de estros procesos de envejecimiento y lo que estos conllevan, de forma que el paciente anciano lo considera una situación normal, “cosas de la edad”. Por ello, realizaremos una correcta evaluación de nuestros pacientes mayores, detectando aquellos con riesgo de sufrir caídas, sus causas y su prevención. De esta forma evitaremos consecuencias psicológicas y orgánicas en ellos.


La incidencia anual de caídas entre personas ancianas que viven en la comunidad aumenta del 25 % entre los 65-70 años, al 35 % después de los 75.

Las caídas y fracturas producidas se consideran un problema médico y social. Es esencial entonces, realizar una correcta prevención de estas, ya que las lesiones que se pueden llegar a  producir en estos pacientes, pueden ocasionar consecuencias tales como:

  • Físicas:
  • Fracturas (considerada una de las más graves). Es muy frecuente la fractura de cadera
  • Pérdida de la movilidad o incapacidad física
  • Daños en tejidos blandos y nerviosos
  • Hipotermia, deshidratación, infecciones respiratorias, tromboempolismo pulmonar
  • Úlceras por presión
  • Psíquicas: ansiedad y temor a caer de nuevo
  • Sociales: ansiedad y sobreprotección de los familiares ante la situación, limitando la autonomía del anciano.

Factores que influyen en las caídas del adulto mayor:
-Enfermedades crónicas: demencias, ACV, Parkinson
-Sistema vestibular: pérdida de equilibrio
-Alteraciones visuales: cataratas, glaucoma, etc.
-Sistema locomotor: alteración osteomuscular
-Sistema neurológico: cambios de la estructura de la corteza cerebral, trastornos cerebelosos, piramidales, etc.
-Enfermedades agudas: infecciones, insuficiencia cardiaca congestiva (ICC)
-Polifarmacia
-Uso incorrecto de medicamentos




Además de los factores nombrados anteriormente, hay una serie de factores extrínsecos que influyen en las caídas, como las alfombras, escaleras, ropa holgada y larga que puedan pisarse, espejos, sillas, animales…

Será entonces, nuestra labor la de realizar una correcta prevención recomendando mantener la zona donde se mueve nuestro paciente bien iluminada, evitar objetos que le obstaculicen el paso, evitar el tener alfombras y animales, escaleras con barandilla y evitar desniveles en el suelo.
 

Fomentaremos el uso de dispositivos de ayuda (bastón, muletas, andador,…) que faciliten su rehabilitación y movilidad, aumentando no solo la fuerza muscular, sino también el autoestima del paciente al poderse mover más fácilmente.

Como conclusión del tema, decir que la correcta prevención no solo evita las caídas, sino terribles consecuencias. Hemos de trabajar con el paciente y sus familiares para prevenir estas causas de caída y aplicar un correcto tratamiento.


BIBLIOGRAFÍA

-González Sánchez, R.L; Rodríguez Fernández, M.M; Ferro Alfonso, M.J; García Milián, J.R. Caídas en el anciano. consideraciones generales
y prevención. Revista Cubana Médica. Vol. 15(1):98-102. Disponible en: http://bvs.sld.cu/revistas/mgi/vol15_1_99/mgi11199.pdf


LOS FACTORES DE PROGRESION DEL DETERIORO COGNITIVO LEVE A LA ENFERMEDAD DE ALZHEIMER




Hoy en día, el deterioro cognitivo leve (DCL) y la demencia se consideran como uno de los problemas de salud más importantes en las personas ancianas. Estos factores han aumentado debido al aumento de la esperanza de vida. Es por ello, por lo que este deterioro está relacionado con la edad avanzada, además de la genética, disminución del área hipocampal, bajas puntuaciones en test psicométricos, mayor compromiso o asociación a factores de riesgo vascular y antecedentes familiares de demencia.

El deterioro cognitivo suele aparecer a partir de los 65 años, siendo más frecuente en aquellos que superan los 80 años. Este supone una declinación exclusiva de la memoria, en vez de considerarla como una condición fisiológica normal de la vejez.

La forma de diagnosticar el DCL en una paciente de conciencia normal, será a trabés de la objetivación de pruebas neuropsicológicas estandarizadas que incluyan puntos de cortes apropiados para:
-La edad
-Nivel académico del sujeto
-Actividad profesional
Otra forma de evaluar el grado de deterioro cognitivo del anciano es usando al escala de GDS.

Respecto a la enfermedad de Alzheimer, la relevancia sociosanitaria y la necesidad de desarrollar terapias para paliar o evitar la progresión de esta y diagnosticarla de forma precoz y temprana. Este diagnóstico se considera sencillo en las fases avanzadas, situaciones en las que la enfermedad no se puede remediar, presentando trastornos de memoria, lenguaje, conducta y en las capacidades ejecutivas. Es por ello por lo que deberemos realizar una exploración completa de aquellos pacientes en riesgo a padecer, de forma que podamos prevenirla o diagnosticarla en su estadio inicial.


Basándonos en la evidencia científica, se considera que hay relación entre el DCL y el Alzheimer, considerándose al DCL diferente a aquellos trastornos de memoria debidos al envejecimiento normal. De esta forma, es esencial un diagnóstico precoz del DCL y diferenciación de las pérdidas de memoria que se considerarían “cosas normales de la edad”.

Hemos de tener en cuenta a aquellas personas que padezcan mayor riesgo de evolucionar a enfermedad de Alzheimer, de forma que se les puedan aplicar tratamientos que frenen el progreso de esta.

Por tanto, cada vez es más necesario identificar marcadores de riesgo de evolución de los pacientes con DCL a una EA, entre ciertas escalas neuropsicológicas y una valoración clínica integral. Quizá la asociación de estos marcadores utilizados nos proporcione una mayor precisión en la predicción de la probabilidad de evolución a demencia.



BIBLIOGRAFÍA

-Armas Castro, J; Carrasco García, M.R; Angel Valdés, S. Los factores de progresión del deterioro cognitivo leve a la enfermedad de alzheimer. Revista Habana ciencia médica, 2008. Vol. 7(4). Disponible en: http://scielo.sld.cu/pdf/rhcm/v7n4/rhcm20408.pdf




viernes, 25 de mayo de 2012


CONOCIMIENTO DE LOS PROFESIONALES DE ENFERMERÍA SOBRE PREVENCIÓN DE ÚLCERAS POR PRESIÓN


El término úlcera por presión (UPP) se conoce como cualquier área dañada en la piel y tejido subyacente causado por la presión prolongada sobre un plano duro, no necesariamente intensa, e independiente de la posición.

Dicha patología es común en pacientes mayores con enfermedades crónicas, siendo la mayoría de estas evitables con una correcta prevención, pero ¿conocen bien los profesionales de enfermería las medidas de prevención de úlceras por presión?

El personal de  enfermería, debería conocer los distintos factores de riesgo que puedan causar UPP, de forma que pueda prevenirlas. Se destacan: edad, las enfermedades crónicas, los fármacos, la nutrición, la inmovilidad, la humedad, la presión, la higiene y otros.  Algunos de estos se incluyen en esta pirámide.

Los miembros del equipo de enfermería deben asistir de forma continua y directa de prevención y tratamiento de UPP, siendo responsables de ellos. Es por ello que los cuidados han de basarse en la mejor evidencia científica, siendo parte de sus conocimientos como profesionales de enfermería. Estos incluyen intervenciones para la prevención, tratamiento, características e implicaciones legales en UPP:

Según estudios, a pesar del avance técnico-científico en salud y de directrices que hacen recomendaciones para la prevención, hay un déficit mundial en el conocimiento del personal de enfermería acerca de la prevención de UPP. Habitualmente la causa de esto es, porque además de la formación individual de cada enfermero respecto a esta patología, muchos de ellos basan la prevención y el tratamiento en mitos, experiencias o tradiciones (por ejemplo: el uso de miel para el tratamiento de UPP).

El hecho de que la mala prevención por parte de enfermería provoque la formación UPP, ya no solo ocasiona la sensación de haber realizado la asistencia de nuestro paciente anciano de la forma que debería haberse hecho, sino que esta patología acarrea un gasto importante de los recursos sanitarios, aumentando el día del ingreso y las demandas legales.


Es por ello, por lo que considero que cada enfermero ha de seguir formándose y conocer de forma correcta y basada en la evidencia científica las medidas de prevención de UPP. Además, hoy en día la situación económica no es muy favorable, por lo que una buena profilaxis de esta patología puede disminuir los gastos, ya que como he nombrado anteriormente, supone un gran consumo económico para el sistema sanitario.

Para concluir, decir que la valoración del riesgo al ingreso es necesaria para desarrollar acciones preventivas acordes a las características del paciente, así como el empleo adecuado de los recursos materiales y humanos. Estas acciones deben establecerse como un protocolo de actuación que nos facilite el camino para la pronta detección del riesgo y la rápida intervención enfermera.

BIBLIOGRAFÍA

-Yuri Miyazaki, M; Larcher Caliri, M.H; Benedita dos Santos, C. Conocimiento de los profesionales de enfermería sobre prevención de la úlcera por presión. 2010. Vol. 18 (6). Disponible en: http://www.scielo.br/pdf/rlae/v18n6/es_22.pdf
-Sebba Tosta de Souza, D.M; Conceição de Gouveia Santos, V.L. Factores de riesgo para el desarrollo de úlceras por presión en ancianos atendidos en asilo. 2007. Vol. 15 (5). Disponible en: http://www.scielo.br/scielo.php?pid=S0104-11692007000500012&script=sci_arttext&tlng=es

REHABILITACIÓN EN EL ANCIANO


El adulto mayor pierde de forma progresiva la capacidad de adaptación, además de las modificaciones ocasionadas por el envejecimiento, como: morfológicas, psicológicas, funcionales y bioquímicas.

La alteración de la movilidad es uno de los factores ocasionados en el anciano. Se debe a procesos osteoarticulares, caídas y fracturas, reposo prolongado en cama (provoca una atrofia muscular, disminución de la densidad ósea, fatiga t contracturas).

Como enfermeras geriátricas, hemos de ser capaces de determinar aquellos aspectos que son preventivos, terapéuticos y sociales para nuestro paciente mayor según la situación.

Los objetivos que se han de seguir en la rehabilitación de estos pacientes, son:
            -Mejorar la calidad de vida
            -Aumentar el grado de independencia en las ABVD y AIVD
            -Disminuir el sentimiento de minusvalía
            -Aumentar la movilidad de las articulaciones y la fuerza muscular
            -Aliviar el dolor
            -Favorecer el equilibrio biológico y social

El tratamiento de rehabilitación ha de realizarse siempre con un alto grado de confianza entre enfermera y paciente. Se elegirá entonces, un plan terapéutico acorde de las circunstancias del paciente.

Las distintas formas terapéuticas son:
-Uso de agentes físicos: calor local, ultrasonidos, parafina, hidroterapia, diatermia, etc.
-Acupuntura
-Cinesioterapia: ejercicios pasivos suaves y repetidos, ejercicios activos libres y asistidos, gimnasia, ejercicios de respiración y entrenamiento de marcha libre o con apoyo.
-Masoterapia (automasaje y masajes gentiles)
-Terapia ocupacional: se conserva la función social y familiar, al igual que los hábitos e independencia en ABVSD


El ejercicio físico adaptado, produce una serie de beneficios en la movilidad: mejora articular, aumento de fuerza muscular, evitar la descalcificación ósea, disminución del riesgo de formación de coágulos, aumento de la capacidad respiratoria y oxígeno en sangre, reducción del riesgo de infarto agudo de miocardio (IAM), favorece a una mejor conservación de los sentidos y aumento de autoestima y relación social.

Hoy en día, a pesar de las mejoras en la rehabilitación de este tipo de pacientes, la mayoría no recibe los cuidados y terapia necesarios para la mejorar de la movilidad es estos.


BIBLIOGRAFÍA 

-Rodríguez Díaz, O. Rehabilitación funcional del anciano. MEDISAN, 2009. Vol. 13(5). Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?pid=S1029-30192009000500014&script=sci_arttext


CONSIDERACIONES SOBRE EL EMPLEO DE OPIOIDES EN EL DOLORCRÓNICO DEL PACIENTE GERIÁTRICO




El dolor crónico se debe a muchos factores, sobretodo por la edad avanzada. Es un síntoma incapacitante y que disminuye la calidad de vida de cualquier persona. Es común asociar al paciente geriátrico con enfermedades crónicas fundamentalmente degenerativas que aumentan su prevalencia con la edad.

Estos pacientes que sufren dolor crónico nos son tratados de una forma adecuada, bien por la dificultad a completar la historia clínica o bien por el miedo a los posibles efectos secundarios e interacciones de los analgésicos prescritos.

Sin embargo, son los opioides aquellos que mejor manejan el dolor moderado-severo en el paciente anciano, con clara eficacia analgésica y alto perfil de seguridad.

Para el uso de estos, es preciso conocer las peculiaridades fisiológicas, farmacocinéticas y farmacodinámicas del paciente anciano para controlar de forma correcta el dolor e incrementar la capacidad funcional y calidad de vida del paciente anciano.

Causas de alto riesgo en el anciano:
-Edad de más de 80 años.
-Patología asociada (ACV, IAM, EPOC, Diabetes Mellitus, etc.).
-Problemas sociales.
-Soledad.
-Polifarmacia.
-Incapacidad funcional.
-Cambios de domicilio frecuente.
-Deterioro cognitivo.
-Depresión

Factores que modifican la respuesta farmacológica:
-Pluripatología,
-Polifarmacia
-Adhesión al tratamiento
-Soporte socio-familiar
-Pérdida progresiva de capacidad funcional y cognitiva del individuo (pérdida de memoria y disminución de la capacidad intelectual): implica una falta en el cumplimiento de los tratamientos prescritos
-Automedicación

Modificaciones farmacocinéticas:
-Absorción:
-Reducción de la producción de ácido gástrico.
-Reducción de la tasa de vaciado gástrico.
-Reducción de la movilidad gastrointestinal.
-Reducción de flujo sanguíneo gastrointestinal.
-Reducción de la absorción superficial
-Metabolismo:
-Reducción de la masa del hígado.
-Reducción del flujo sanguíneo hepático.
-Reducción de hepatocitos funcionantes.
-Distribución:
-Disminución de la masa total del organismo.
-Incremento del porcentaje de grasa corporal.
-Disminución del porcentaje de agua corporal.
-Disminución de albúmina plasmática.
-Eliminación:
-Disminución del filtrado glomerular.
-Disminución del flujo sanguíneo renal.
-Ajuste de dosis por aclaramiento de creatinina.


Hoy en día se cuenta con gran variedad de fármacos opiáceos que favorecen el correcto control analgésico del geriátrico, adaptándose a sus limitaciones funcionales y cognitivas. Por ello, como enfermeros, debemos evitar tratar de forma inadecuada a nuestros pacientes geriátricos y que estos abusen de otros fármacos.

Además, es fundamental prever e informar al paciente y familiares de los posibles efectos secundarios como: el estreñimiento, las náuseas y vómitos y la tolerancia. Es preciso entonces un ajuste adecuado de la dosis y la forma más segura para cada paciente de forma individual, ya que hay mayor sensibilidad en este tipo de pacientes.

Son conocidos como opiáceos:
-Morfina
-Codeína
-Tramadol
-Fentanilo
-Buprenorfina
-Oxicodona
-Hidromorfona



Los aspectos a tener en cuenta para la administración de opioides en el dolor severo:
            -Dolor oncológico
            -Insuficiencia renal o hepática
            -Depresión respiratoria
            -Inmunosupresión
            -Seguridad y tolerancia

Conclusión:
A pesar de conocer la alta prevalencia del dolor en el anciano, un gran número de ellos no recibe el tratamiento adecuado. La investigación farmacológica ha contribuido a desarrollar un importante arsenal terapéutico en el tratamiento del dolor, demostrando que los analgésicos opiáceos representan un arma terapéutica fundamental en el manejo del dolor moderado-severo con una clara eficacia analgésica y alto perfil de seguridad.

BIBLIOGRAFÍA 

-Mencías, A. B; Rodríguez, J. L. Consideraciones sobre el empleo de opioides en el dolor crónico del paciente geriátrico. 2008. 7: 463-474. Disponible en: http://scielo.isciii.es/pdf/dolor/v15n7/revision.pdf.